A veces nos ponemos un listón muy alto, nos exigimos que por ser espirituales, tenemos que amar a todo el mundo, sin condiciones. Si no amas es como si estuvieses cometiendo un sacrilegio .
Parece que «amar» es obligado, pero claro, no siempre nuestro corazón esta dispuesto a dar ese amor…y siempre ocurre con alguien de tu alrededor al que ves o te encuentras asiduamente.
Esto causa angustia, y malestar. Encontronazos de pensamientos y sentimientos de culpabilidad por que por más que se intenta no hay forma de querer. Las energías se encuentran y parece que empieza entre ellas una batalla, un baile , un tira y afloja.
Y entonces, que hacemos para que estas situaciones no nos hagan daño?.
Pienso que a nivel humano, intentar ser cordiales y respetuosos, sin caer en la trampa de los chantajes emocionales tanto de nosotros mismos como de la otra persona.
A nivel del Alma, brillar, si tu brillas…todo a tu alrededor brillará.
El trabajo de Almas «encontradas», no es fácil.
Arael.la.